martes, 18 de mayo de 2010
El peor-es-nada De repente, como si se tratara del rotavirus, todas tus amigas y amigos empiezan a salir con chavos y chavas y empiezan a formarse las parejitas de novios. Tú, cual témpano de hielo en medio del océano, sigues sin pescar ni los rayitos del sol. Es por eso que caes redondita con el primer incauto que te diga palabritas de amor al oído. Es normal que te sientas un poco aislada porque todas tus amigas o tus cuates ya tienen pareja. Créeme que conozco por experiencia la pesadilla de llegar a una fiesta y estar solita porque todos andan acompañados y a ti nadie te hizo el favor de avisarte que era una cena de parejas. Lo que no es normal es que te lances a iniciar una relación de noviazgo sólo porque te sientes urgida o urgido, según sea el caso. Sería muy injusto para tu pareja, ¿no crees? Peor aún, ¿cómo te sentirías si tú fueras el peor-es-nada de otra persona? Consejo: Tómalo o déjalo... Es hora de que revises con profundidad cuál es tu concepto de noviazgo y qué esperas de una relación de pareja. Si lo que buscas es simplemente compañía para no sentirte tan solo, es mejor que le digas adiós a esa novia o a ese galán... no estás siendo justo y eso no se vale; tarde o temprano te vas a arrepentir y será más difícil terminar la relación. Busca más amigos, sal a pasear con ellos. Recuerda que un noviazgo va más allá de la compañía o la amistad; un noviazgo es un compromiso de aceptación, respeto y amor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario